A casi tres meses de la declaración de estado de alerta realizada por China debido al brote de Coronavirus en la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, la lucha para frenar la pandemia sigue activa, y recrudece en países occidentales que buscan en el modelo chino los planes de contención que han mostrado más eficacia hasta que la cura a esta pandemia sea encontrada.

La Organización Mundial de la Salud elogió los esfuerzos del gobierno chino por contener la propagación del virus, y en un reporte publicado el 28 de febrero de 2020 resaltó los hallazgos de un grupo de 13 científicos extranjeros (enviados por la Organización) que trabajaron en conjunto con 12 científicos chinos.

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El descenso en los casos de nuevos contagios en China puede atribuirse a las medidas efectivas que el gobierno y la empresa privada activaron a tiempo, entre las que destacan el aislamiento de ciudades enteras para evitar que el virus siguiera propagándose. Por ejemplo, la ciudad de Wuhan fue cerrada de manera total, y el gobierno se encargó de rastrear los pasos de sus habitantes en cuarentena para encontrar casos activos y prevenir nuevos.  La OMS señala que “…cientos de miles de personas no contrajeron COVID-19 debido a la respuesta rápida y acertada por parte de las instituciones y la empresa chinas. Este acercamiento para contener la rápida propagación de este nuevo patógeno respiratorio cambió el curso de una epidemia mortal que escalaba rápidamente en el país”. 

Quizá la mayor enseñanza que se puede obtener del caso chino es la velocidad de respuesta. Uno de los ejemplos de velocidad más notorios fue la construcción del Hospital Wuhan Volcan. Luego de diez días de arduas labores, el alcalde de Wuhan, Zhou Xianwang, entregó al personal médico del Ejército Popular las llaves del nuevo hospital, el Wuhan Volcan, para dar respuesta a la alerta sanitaria del coronavirus y atender a más de mil pacientes. La rapidez de la construcción de este hospital se logró gracias a la aplicación de modelos arquitectónicos que suponían la utilización de módulos prefabricados instalados mediante tornillos. 

Entre otras medidas rápidas y efectivas realizadas en China destacan:

  • Cuarentena obligatoria para casi 50 millones de personas., cerrando Wuhan y las ciudades aledañas de la provincia.
  • Petición de monitoreo a los ciudadanos de las personas en cuarentena.
  • Despliegue de trabajadores de la salud a todo el país.
  • Lanzamiento de plataformas tecnológicas y aplicaciones para el registro de cambios en el estado de salud de los ciudadanos.
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Las empresas privadas también se unieron a los esfuerzos por frenar la propagación de la pandemia. Empresarios y compañías hicieron grandes donaciones de dinero y personal humano, y pusieron a la orden sus plataformas para ayudad a minimizar la situación crítica tanto dentro como fuera del país. CNN Negocios reportó que el multimillonario y cofundador de Alibaba, Jack Ma, haría una donación de 500.000 pruebas de Coronavirus y un millón de mascarillas a Europa y EE. UU. 

Nuestra propia fundadora, Emily Cheung, quien está en cuarentena actualmente, sin presentar el virus, tuvo la motivación de lanzar la campaña “Es una Sonrisa Detrás de la Mascarilla” https://www.shaketowin.net/its-a-smile-behind-the-mask/ con la que logramos recolectar tres mil quinientos euros en fondos destinados a la Fundación Caritativa de Shanghái, así como la sensibilización por parte de los ciudadanos de todo el mundo ante el auge creciente de racismo y desinformación. Más de 100 nuevos seguidores agradecieron nuestro esfuerzo y elogiaron nuestra campaña que busca continuar utilizando las herramientas para difundir un mensaje positivo y de unión ante los desafíos.